miércoles, 14 de diciembre de 2016

Primera entrada

Si de por casualidad algún mortal llegase a encontrar éste blog lo primero que le aconsejo es que lo cierre y deje de leer. Lo segundo que le pido es que no se lo muestre a nadie y olvide haberlo encontrado ya que éste sitio no sirve más que para evitar que me vuelva loco y que termine por ahogarme en un mar de pensamientos que me torturan.


Trataré de redactar lo mejor posible y sin hacer correcciones de esta naturaleza para darle fluidez y coherencia al texto ya que es para mí mismo, y cuando lea esto en el futuro tendrá la forma y el fondo en articulo mis ideas, es por esto que he decido "hacerlo público" aquí en internet.

Hoy me quedé dormido, no es que tenga una hora exacta a la que deba levantarme ya que no posea un trabajo "normal", pero trato en la medida de lo posible de levantarme antes del mediodía y ojalá antes de las diez de la mañana. Así pues, hoy me desperté a las 11:30 y en este preciso momento me cuesta recordar que fue lo primero que hice, porque mi sobrino grita las técnicas de KI que se lanzan en la serie animada de Dragon Ball mientras corretea a los gatos por la escalera y la casa. Quizás fui al baño y luego puse la tetera... recuerdo escuchar diálogos de "Digimon" y encuentro al Maxy, mi sobrino, viendo una película de estas, dado que también es una serie que solía ver de niño me quedé con él viéndola hasta el final.

Mientras veía la película a mi mente vino un artículo que leí sobre la misma hace un tiempo atrás. La reseña describía como a la película le faltaba conexión entre sus partes y como ésta no era más que una mezcla de tres historias que en Japón habían sido lanzadas y que con muy mala mano por parte alguna empresa de animación gringa dio como resultado el Frankenstein del que fui testigo. Aunque no puedo reclamar nada sobre su dibujo de los personajes, a ratos con su estilo a lo "Escaflowne" con la típica nariz puntiaguda retocada con marcadores más gruesos, misma técnica aplicada a las pestañas de los personajes femeninos.

Una vez acabada la película me dispuse a "trabajar", primero pensé en programar en el proyecto "A" pero hay algo sobre este que me hace difícil darle continuidad, quizá sea el hecho que para el cliente que desarrollo aún no me ha pagado por un proyecto anterior que se encuentra terminado, lo que me genera mucha frustración y tristeza. Es probable que más de alguno se pregunte porqué tales sentimientos, me imagino que podrán entender lo primero mas no lo segundo. Sucede que mi trabajo lo tomo como un juego en el cual mientras más entusiasmo y energía le pongas es más probable que consigas el objetivo y ganes, pero cuando lo haces y no consigues nada suele pasar muy a menudo sentir frustración acompañado con un gran sentimiento de tristeza. Todo esto sumado a que como no recibo el pago por mi trabajo no puedo proveer en mi casa de ningún alimento ni pagar los servicios básicos como luz, agua y/o gas, qué finalmente me aflige y no bastando con eso es un tema que se me echa en cara muy frecuentemente.

De modo que encontré más divertido dedicarme a la mantención del servidor donde alojo mi primer proyecto, actualmente en uso por el cliente, trabajé en un módulo para importar información masiva hacia la base de datos (unos 1000 registros). Para cuando terminé ya daban cerca de las 5 de la tarde en el reloj. Una vez acabada las tareas que pude encontrar para realizar me dispuse a dar una caminata de 5 kilómetros.

Creo, aquí va una creencia...una mera opinión, que mover los músculos de mi cuerpo ya sea caminando, andando en bicicleta, bailando, haciendo cualquier actividad deportiva o laboriosa es fundamental para darle continuidad a nuestras vidas. Es el cuerpo el intermediario entre la mente y el mundo que nos rodea, y aunque por mucho tiempo consideré que mi "ego" era ajeno al cuerpo físico, a través de esta creencia que se traduce en actos mi personalidad, el "yo", también es afectado y se moldea. De modo que mente y cuerpo son uno solo, solo que son diferentes dimensiones de nuestra manifestación en el universo, aquí en la Tierra.

Me gustaría poseer la habilidad de los grandes escritores, pero solo tengo estos pensamientos triviales para utilizar en mis escritos, así que, aunque fúsese un habilidoso comunicador no podría darle un uso más transcendental.

Cuando llegué a mi casa me preparé un pan y un té, me senté en el patio con una copia impresa del "Discurso del Método", el cual encuentro podría resultar útil si lo aplico a los problemas de mi vida con el fin de darles solución y alcanzar una existencia más pacifica mientras dura mi estadía en este planeta tan hermoso como indiferente. Aunque como voraz lector que soy no pude por mucho rato, mi mente estaba agotada, me acosté en la pieza al lado de la mía ya que en esta hay ventana y en mi pieza no solo oscuridad y algo de humedad, preguntándome ¿Por qué no tengo la fuerza para trabajar jornadas de 12 o más horas como antes? ¿Por qué no puedo mantener la motivación siquiera una semana? ¿Por qué todo lo que hago es una soberana mierda? No obtuve respuesta.

Pero algo vino a mi mente, la idea de que el proyecto "A" está mal enfocado, desde el comienzo eran las personas a quien apuntaba y que éstas disfrutaran el beneficio de mi trabajo.
Estas personas están asociadas a distintas "Empresas" y que debo orientarme a éstas para que se sumen a mi idea, convertirme en el verdadero intermediario entre ellos y el "cliente".

Quiero quedarme con ese último pensamiento y utilizarlo para darle forma y fuerza a mi proyecto, y con esto levantar mi espiritu a un camino de entusiasmo y diversión.